lunes, 14 de septiembre de 2015

Lo Que Pasó Después

Si hubiera sido desde un principio, la idea de morir me hubiera parecido vaga y algo común que le puede pasar a cualquiera incluso a mí, y si así fuera no me importaba en absoluto. Pero ahora, había conocido a estas personas, mis amigos, verdaderos amigos, que ahora consideraba mis hermanos, la mera idea de ya no estar juntos, jugar, reír y pasar nuevas aventuras con ellos me asustaba.
     “¿Qué vas hacer?” volvió a preguntar el último hermano. Mi reacción fue agachar la cabeza y cerrar los ojos, esperando que el final llegara. No me quedaban fuerzas y los pocos movimientos que podía hacer eran muy lentos. Poco a poco las imágenes de mi vida comenzaron a pasar por mi mente, los pocos recuerdos que tenía con mis padres, el accidente de año nuevo, el primer encuentro con el guardián, mis recuerdos con el único amor que tuve, Lorin, el tiempo que pasé con esta nueva familia, y todo esto me llevo a la conclusión que ¿yo era el culpable? Tal vez si lo merezco, merezco morir solo, todo esto empezó por mi culpa, yo fui el causante de todo, y morir por fin pondría un final a todo. Mis lágrimas comenzaron a caer.
     Nuevamente los recuerdos con Lorin, comenzaron a pasar por mi mente hasta el momento de su muerte, luego de eso mi mente quedó en blanco, a lo lejos una sombra comenzaba a acercarse, estaba corriendo “¡Lorin!”.
     Lorin estaba corriendo hacia mí, estaba diciendo algo pero no podía entender hasta que estuvo frente de mí “¡No te rindas! – gritaba – ¿acaso quieres perder lo que has conseguido? – no sabía de lo que me hablaba y no era necesario decirle algo, para que ella pueda entender mi mirada – Ellos – se hizo a un lado y aparecieron detrás de ella Mary, Javier y Sergio – son la familia que creaste, lo que conseguiste, verdaderos amigos”
     “¡Despierta, por favor! ¡No te des por vencido!” de nuevo en la realidad mis tres amigos, con las pocas energías que tenían, gritaban palabras para que regresara, para que no me rindiera, para poder hacer un milagro. Y un milagro fue lo que pasó después.
     Las lágrimas habían cesado y podía sentir que mis fuerzas estaban regresando, pero no solo las mías, podría ser que…
     Mi puño comenzó a cubrirse de tierra y esta se endureció, un gran golpe provocó que el último hermano retrocediera “¿¡Cómo te atreves!? – se disgustó y me lanzó con una gran ráfaga de aire – considera eso un golpe de suerte, no podrás acercarte a mí”. Se equivocaba, mi intuición me decía que podía hacer eso y más, simplemente no tenía que dudar “¡Corre!” gritó Mary. Comencé a correr en dirección al último hermano, trató de nuevo de mandarme a volar con una ráfaga de viendo, pero un gran muero de agua se había formado delante mío, mientras corría mi puño comenzó a absorber la tierra hasta formar, nuevamente, una bola de tierra sólida, pero ahora combinada con fuego. Solo un golpe directo, este gran golpe, dejo en el suelo al último hermano con un gran orificio en el estómago.
     Unos extraños sonidos se podían aún escuchar donde él se encontraba, aun no estaba muerto. “Podrás golpearme todo lo que quieras, pero mi vida no terminará hasta que hagas lo que tus amigos le hicieron a mis hermanos – detener su corazón – así es tienes romper esto – señalo su corazón – Sé lo que estás pensando – me miró fijamente – el viento me dice todo y este ya me dio la espalda, vamos inténtalo”. No fue necesario impactar el golpe en su pecho un pequeño agujero había aparecido justo donde estaba su corazón, y su vida termino.
     Todo había terminado, eso esperaba, por fin podemos estar en paz nada más pasaba, nadie más salía de la oscuridad. Ahora podemos vivir en paz, pero lo que me inquietaba era la sonrisa en el rostro del último hermano, ¿Su finalidad era morir desde un principio?.

Varios años después…

Como era de esperarse Javier y Mary terminaron juntos, lamentablemente debido a un problema Mary no pudo tener hijos, pero ambos “¡Quiero ver a mi abuelo!” crearon un orfanato, pero darles el cariño y amor de una familia a niños que como ellos no pudieron conocer una de verdad.
     Por otro lado, Sergio, decidió vivir solo, pero no en el sentido de apartado de todo el mundo, sino que quiso conocer el mundo y no atarse con alguna responsabilidad. “Por favor, ¡déjeme ver a mi abuelo!” Vivió feliz y al lugar que iba terminaba siendo querido por todos, fue muy triste su partida hace un par de meses pero la sombra de su recuerdo, ya que no tuvo descendencia alguna, siempre estará presente en todas las personas que lo quieren.
     Finalmente, yo trate de formar junto con Javier y Mary el orfanato, pero me di cuenta que hacía un mal tercio, así a mis amigos, no les importara, sentía que ellos necesitaban su privacidad, fue así como decidí vivir una vida común y corriente solo, pero la solidad me duró poco. “¡Abuelo! ¡Abuelo! ¡Quiero ver a mi abuelo!” Al poco tiempo de alejarme de Javier y Mary conocí a una agradable mujer empezamos siendo amigos y esa amistad, en ella, fue creciendo en algo más, yo aún no podía sacar a Lorin de mi mente y mi corazón, pero ella supo esperar, me supo respetar, soportó las noches que gritaba el nombre de Lorin en sueños, y así logró que me enamorara de ella. Tuvimos solo un hijo, no le faltaba nada y siempre tuvo todo, tuvo una buena formación y hoy en día es una de las personas con mayor poder en el mundo, y al parecer no tiene tiempo para visitar a su padre. Y ese niño revoltoso que está gritando afuera es mi nieto “Lo siento señor – comenzó a decir la enfermera del asilo – pero las visitas a esta hora no están permitidas – preparó unos sedantes – pero tratándose de usted, le daré esto para que la visita sea corta. Gracias por contarme su historia, lo dejaré a solas con su nieto”.
     Mi nieto era mi viva imagen a la edad de seis, lo único que lo diferenciaba era su problema en el ojo izquierdo, era de un color blanco y no se podía diferenciar el iris y la pupila. “¡Abuelo! ¡Mira! – corrió hasta donde me encontraba y me mostró su mano derecha, en la punta de los dedos se había hecho unos pequeños tatuajes una mecha de fuego, una gota de agua, una roca, un torbellino y en el pulgar un dibujo simple de una persona hecha de lineas – aparecieron el día de hoy – los sedantes comenzaron hacer efecto, parecía que estaba viendo alucinaciones, como en una imagen tridimensional los tatuajes comenzaron a salir de la yema de los dedos de mi nieto – es impresionante” Algo extraño estaba pasando, ¿Por qué justo ahora?, los sedantes no estaban ayudando, me sobe los ojos para poder ver mejor, pero la persona que estaba ahí ya no era mi sobrino, su ojo blanco había cambiado a un rojo intenso dejo a la vista su dedo pulgar mostrando la imagen de la persona y tras una escalofriante risa dijo “Este eres tu abuelo – no sabía lo que estaba pasando - ¿aún no caes en la cuenta? Déjame aclarártelo, acaso creíste que lo de tus padres fue un accidente y que por milagro tú seas el único sobreviviente sin rasguño alguno, que después de eso un desconocido quiera darte un techo donde vivir y que es más tengas todos esos poderes por un simple milagro” Es imposible, no puede ser él, yo lo mate, esto no puedo estar pasando. De pronto la imagen del último hermano vino a mi mente, ahora entiendo porque sonría, todo esto fue… “Así es, todo fue parte de mi plan. Necesitaba de ti para tener todos estos poderos y ahora que ya no me eres de utilidad puedes descansar en paz, abuelo” No podía defenderme, no podía moverme, lentamente sus manos rodearon mi cuello. No sé si fue por los sedantes o la falta de aire, mis ojos se cerraron y el mundo que conocía desapareció.

(Esta historia es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia)

El Último Hermano

Un gran golpe en el rostro hizo que el joven de ojos marrones callera de espaldas, aturdido por el impacto del golpe cerró los ojos un momento y al volver abrirlos pudo ver poco a poco a la persona quien había sido responsable de esto y quien sin dudarlo le había atravesado un fierro en el corazón. “Te dije que te arrepentirías” fueran las palabras de su agresor, y así la vida del joven terminó.
     Había comenzado a llover y Mary se encontraba de rodillas llorando. ¿Qué había pasado? “Por sus expresiones, puedo decir que no saben lo que pasó – el último de los hermanas finalmente aparecía ante nosotros. Era ya una persona adulta, vestía nada más que unos pantalones y tenía los cabellos largos y blancos – ¿o es que tanta adrenalina no les deja analizar la situación?”. Este último de los hermanos se quedó parado delante de nosotros viéndonos a detalle a cada uno. Traté de pensar un poco las cosas, será posible que…
     La respuesta la obtuve muy tarde, Javier se me había adelantado. Sostenía una gran roca con ambas manos y estuvo a poco de golpear a este último personaje, pero con un simple movimiento de un solo dedo la gran roca se partió en dos, colocó lentamente una mano en el pecho de Javier y en un instante este salió disparado.
     “Eso fue lo que pasó – cruzó brazos y piernas y quedó levitando en el aire – fueron las lágrimas de ella quienes liberaron al chico”. ¡Claro! Eso había pasado, Mary derrotó a la niña y obtuvo el poder del agua, así como Javier al otro y se quedó con la tierra. Pero algo era extraño en todo esto, ¿Por qué este último hermano estaba tan tranquilo? ¿Por qué estar con los ojos cerrados? ¿Por qué no buscar venganza como los otros dos de sus hermanos? A caso él…
     Una gran llama de luz se había encendido por encima de él, sus blancos cabellos reflejaban la luz a todas direcciones. Era Sergio quien caía del cielo con un gran puño de fuego. “¡No espera!” le advertí pero fue en vano todos ya habían hecho su movimiento. El impacto del golpe provocó un pequeño temblor, pero no cumplió su tarea. Las gotas de lluvia se habían detenido en el cielo y la tierra se movía hacia una solo dirección. El último de los hermanos había detenido el golpe con una sola mano.
    Lo presentía, ya sabía lo iba a pasar luego “¡Espera! ¡No lo hagas!” le gritaba al último hermano y este sonrió. Sergio se había quedado suspendido en el aire, unas cuchillas de viento estaban cortando cada parte de su cuerpo. Su grito de dolor resonó por toda la calle. Mary y Javier se pusieron rápidamente en marcha, las gotas de lluvia comenzaron nuevamente a moverse, esta vez en dirección a Mary, cuando todas se juntaron una espada cristalina apareció en manos de Mary. Por otro lado Javier había concentrado gran cantidad de tierra para formar dos grandes bolas de esta, una en cada puño. “¡Chicos, esperen!” grité pero fue inútil. De la misma forma que Javier al inicio, Sergio salió disparado.
     Una gran ventisca de viento bajo el impulso de Javier y Mary, la espada se derritió antes de dar el golpe. Mary fue tomada de los brazos y lanzada con un fuerte impulso contra Javier.
     “Bueno, el chico de fuego no podrá moverse por un cierto tiempo – se dirigía hacia mí – y tus otros dos amigos no saben que necesitan práctica antes de usar esos poderes, el desgaste de mucha energía los ha dejado agotados – ya estaba delante de mí – así que – ¿Por qué mi cuerpo no responde? – solo quedamos tú y yo. Te diré una cosa – se agachó – el fuego va en dirección del viento y yo controlo el viento, ¿Qué es lo que harás?”.
¿Por qué mi cuerpo no responde? Acaso… ¿vamos a morir?


(Esta historia es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia)

sábado, 26 de enero de 2013

Triángulo Desamoroso


“¡Mary!” nuestra amiga, sin fuerza o poder alguno, valientemente, atravesó el corazón de la pequeña niña con uno de los fierros que se encontraban alrededor. “Mary ten cuidado” solo fue Javier el que se percató de lo que iba a pasar después. Este salió disparado en la ayuda de su amada, por fin, Sergio y yo pudimos ver una especia de balón hecho de tierra ir directamente hacia Mary, quien estaba desprotegida, por suerte Javier llegó a tiempo para recibir el golpe en su lugar, pero no contaba que alguien más se encontraba oculto y una gran ráfaga de aire sacó volando a Mary.
     “¿Cómo te atreves a matar a nuestra hermana en nuestras narices?” Los pasos escalofriantes se escuchaban por cada palabra formulada. Terminando de hablar la figura de este personaje se mostró a la luz. Un adolescente de unos aproximados 20 años de edad, de cabellos y ojos color marrones. Este joven se encontraba descalzo, vestía unos shorts color crema y un polo color negro. “¿Te quedaras ahí hermano?” preguntó y una voz dentro de la oscuridad respondió “no hace falta, confio plenamente que contigo será más que suficiente” el joven comenzó a reír.
     La niña dio sus últimas palabras y falleció “Les advierto – comenzó a alzar su mano hasta formar un puño, conforme hacía eso la tierra crecía haciendo que los cuatro nos levantemos – que conmigo no será tan fácil” Una gran palma de tierra se formo y nos golpeo a cada uno, sin darnos tiempo para defendernos.
     “¿Porqué hacen esto?” pregunté desconcertado y con temor de que sigan lastimando aun más a mis amigos “Jajaja…. Estas de broma ¿verdad, mocoso? Han matado a nuestro padre y ahora a nuestra hermana y no solo eso, sino que – se acerco a mí y me levanto – saben y tienen mucho”. Se pudo ver una chispa de luz proveniente de la espalda del joven. Sergio aprovecho su descuido para darle un gran golpe, pero fue en vano, el golpe no le había afectado en nada. El joven enterró mis manos y piernas “No trates de salir, como te habrás dado cuenta mi elemento es la tierra puedo hacerla tan fuerte como débil” luego de eso hizo lo mismo con Sergio y Javier. “Empezaré contigo mocosa”.
     Mary no se encontraba con muchas fuerzas. Al ver acercarse al joven, cayó de rodillas por el temor. “Eres muy linda… sería una lástima terminar contigo muy rápido” comenzó a pasar su mano por el rostro de Mary. “¡Déjala maldito infeliz!” trataba de liberarse Javier. “Vaya vaya… así que este chico es tu novio – sonrió – me encanta cuando alguien siente celos” comenzó a reír.
     El joven hizo unos movimientos con la mano y atrapó a Mary, dejándola de pie atrapada de pies y manos para que no pueda mover ni un solo musculo. “Suéltala… ¡te digo que la suelte maldito infeliz!” amenazaba Javier, cuando Sergio y yo íbamos a hablar el joven nos tapó la boca “Lo siento chicos pero esto será un triángulo desamoroso”.
     Mary, por fin, parecía estar recuperando fuerzas, y todo gracias a las palabras de Javier. “Oh señorita sus ojos al fin están con nosotros, que lindos que son” el joven comenzó a coquetear mientras se acercaba más y más al rostro de Mary y su mano seguía acariciándola “suéltame… no me toques… ¡déjame!”  La desesperación de Mary comenzó a notarse y Javier aún continuaba de liberarse “Eso es lo que quería escuchar… – continuó acariciándola mientras que Mary se quejaba – ¿estás disfrutando la función?”.
     Los ojos de Javier estaban rojos de ira, él no podía perdonar algo como esto “Me fascina la mirada que tienes en este momento – el joven no dejaba de burlarse – ¡ya sé! Esto puede que te guste más a ti que a mí jovencita… serás privilegiada con un beso mío”
     “No te atrevas, no lo hagas… te mataré, te juro que te mataré” la rabia de Javier estaba al cien, mientras el joven se acercaba cada vez más a los labios de Mary “No te me acerque… aléjate… aléjate… ¡aléjate!” fue en ese último grito donde llegó el silencio y el plan de joven falló…

(Esta historia es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia)

sábado, 1 de diciembre de 2012

Refuerzos


“Tu miserable basura... – se levantaba lentamente la niña viendo con odio la mirada incrédula de Sergio sin saber lo que acababa de ocurrir – como te atreves, ¡Tú! Siendo un simple poca cosa” la mirada de Sergio no daba nada más que dudas e incomprensiones, él no tenía ni idea de cómo hizo lo que acababa de hacer. “Ahora entiendo – razonó la respuesta por unos segundos – jajaja, siéntete agradecido por mi Padre que te dio un poco de su poder – todos la miramos incrédulos, aun sin entender – fue cuando te estaba manipulando, ingenuo...”. Sergio pareció entender algo, en su expresión se notaba algún recuerdo atormentador “Debe de ser por eso – me miró – que en tu pelea con él escuchaba voces en mi cabeza diciendo que te atacara y que acaba contigo”
     “¿Es qué nunca se acaran las maldades de ese indeseable?” me dije con algo de enojo “Que tanto te quejas, infeliz, tu amiguito debe sentirse muy agradecido – hizo una pequeña pausa – ¡Agradecido de morir por las manos de la hija de quien le dio poder!” En menos de un segundo estaba la niña cara a cara con Sergio, esta frunció la mirada y le profanó un gran golpe en el estomago seguido por una explosión de agua. Sergio salió disparado, mientras que Mary y Javier trataron de cogerlo en el aire para amortiguar el golpe.
     “Ya me estoy cansando de que me trates como si fuera tu pelota de playa” comentaba Sergio levantándose de los brazos de Mary y Javier. “Lo sentimos Sergio, pero al parecer nosotros no podemos hacer nada...” se lamentaba Mary, cuyos ojos comenzaba a lagrimear, mientras que la ira por la impotencia se le podía notar a Javier. “Sergio – lo llamé para tratar de darle una esperanza, pero aun no tenía nada planeado – acabaremos con ella, los dos juntos”  Sergio asintió y se puso a mi costado. Nos quedamos unos minutos parados hablando en voz baja, tratando de idear algún plan.
     “¿Uhm...? ¿ya despidiéndose? ¿o es que le tiene miedo de golpear a una inofensiva niña? – nuestras miradas se postraron en ella - ¡despierten idiotas! Para mí ustedes son los niños, y yo... – comenzó a avanzar – ¡Tengo poca paciencia! – corrió hacia nosotros – ¡mueran de una vez!”
     “Sergio” grité para dar la señal de aviso y este asintió y corrió hacia un costado. Rápidamente la niña se acercaba, había formada una especia de cuchilla de agua en su mano. La niña venia directo hacia mí y saco a Sergio de su vista, este se situó detrás de ella. La niña llegó hasta mi y detuve su ataque con ambas mano sujetándola, poco a poco mis manos comenzaron a sangrar, parecía como si estuviera rebanando mis manos “¡Sergio, ahora!”. Ya tenía bien sujetada a la niña y era el momento perfecto para un ataque sorpresa, Sergio captó mi señal y rápidamente había formado un puño de fuego y venia a atacarla.
     La niña cruzo miradas conmigo y sonrió “¿eso es todo lo que tienes? que mocosos para más patéticos – Sergio se acercaba más y más – ¿cómo es que pudieron acabar con mi Padre?” Sergio ya estaba con nosotros pero el gran golpe lo sentí yo en el estómago “¿pero... cómo?” Sergio abrió los ojos y vio su puño en mi estómago “Jajaja.... El agua es líquida mocosos ingenuos” la niña se materializó de un charco de agua que estaba bajo nosotros profanándonos un gran golpe a Sergio y a mí.
     “¿Cómo van hacer ahora? – se preguntaba Mary – no pueden ni tocarla, ella pueda transformar su cuerpo en agua” la desesperación hacia que el cuerpo de Mary temblara, Javier trataba de decir algo pero no podía, hasta que una repuesta lógica llegó a su mente “No es así, acuérdate que Sergio ya la golpeó una vez y la estaban sujetando, eso quiere decir que necesita materializarse para poder atacar...” El rostro de Mary quedó pensativo.
      “¿Qué haremos ahora?” preguntaba Sergio desesperado del no saber cómo atacar “pudiste golpearla una vez, así que una segunda no puede ser difícil, hay que intentarlo nuevamente hasta que funcione – asintió – y por cierto, no vuelvas a cerrar los ojos al atacar” Sergio se avergonzó un poco por lo que le dije al final, pero esta vez estaba más serio y concentrado. “Sergio ¡ahora!”.
     “El mismo truco no funciona dos veces, mocosos” esta vez la niña fue contra Sergio sin perderme de vista. Comenzó atacando a Sergio con el mismo ataque anterior, una cuchilla de agua en su mano, Sergio se defendía con una especia de escudo de fuego formado por sus manos “Eso no te ayudara en nada, mocoso, ¡prepárate a morir!” Corrí hacia su espalda, un punto ciego para que no pueda ver mi llegada y atacarla sin problema, pero... En ese momento, por fin había podido golpear a Sergio, voltear velozmente y golpearme con el cuerpo de mi amigo. “Te dije que el mismo truco no funciona dos veces”
     Estábamos tendidos en el suelo Sergio y yo adoloridos por el último golpe. La niña se acercó y con una fuerza descomunal nos levanto a Sergio y a mí, uno en cada mano, alzó sus dedos índice y con este formo unas pequeñas agujas de agua “Con esto cortaré su respiración y por fin podré vengar a mi padre... Luego acabaré – centro su mirada hasta donde estaban Mary y Javier – con esos otros... ¿¡Dónde se metió la mocosa!?” En ese instante las agujas de agua, se volvieron líquidas y se desvanecieron, Sergio y yo caímos al piso y una gran lanza de metal había salido del pecho, justo donde estaba el corazón, de la niña. “¡Mary!” gritamos los tres a ver quién fue la responsable de acabar con la niña “Maldita mocosa, ¿cómo te has atrevido?” La niña comenzó a toser sangre. Al estar felices por lo que Mary había hecho nadie se percató de las sombras detrás de ella, a excepción de Javier.
     “¿Quién te has creído tu mocosa insolente al asesina a nuestra hermana delante de nuestros ojos?” Una voz dentro de las sombras se escucho, alzo su pie y junto con este una bola de tierra apareció y lo tiró hacía donde se encontraba Mary. “¡Mary cuidado!” Javier había corrido para proteger a su amada y recibió el golpe por ella, pero la persona dentro de las sombras no estaba solo. Una ráfaga de aire sacó volando a Mary.
     “Hermanos... lo siento – comenzó a decir sus últimas palabras la niña – les he fallado a ustedes y a mi padre. Por favor vénguenme a mí y a mi padre, acaben con estos despreciables moco...” sus ojos se habían cerrado...

(Esta historia es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia)

sábado, 3 de noviembre de 2012

La Niña De Esa Vez



Me encontraba adolorido tirado, mis amigos estaban a mi costado tratándome de despertarme “¿Qué me pasó? ¿Porqué… porqué estoy mojado?” Javier y Sergio me hicieron caso omiso y no dejaban de ver a esa pequeña persona que se encontraba fuera de la casa sin apartar sus ojos de mí. “Tampoco sabemos mucho. Escuchamos un fuerte ruido y cuando llegamos, la puerta se encontraba rota y tú te habías desmayado”.
     Acababa de caer en la cuenta, este chica me estaba acusando de matar a su padre y en un abrir y cerrar de ojos un gran chorro de agua salió de su mano empujándome y hacer que rompa la puerta con el gran impulso. Su padre… su padre… su padre… “¡Debes de estar bromeando!”.
     Traté de ponerme en pie, torpemente a causa del dolor, caminé a tropezones hasta donde ella estaba, con una señal de cuidado alerté a mis amigos para que se quedaran detrás. Ahora nos encontrábamos los dos frente a frente. “¿Tú nos estuviste espiando todo el día?”. La ira salía por sus ojos fulminantes, parecía querer matarme a simple vista, asintió sin apartar la vista de mí. Ahora era el momento de sacarme esta duda que hace poco había aparecido en mi mente “¿Tú… Tú eres… la hija del Guardián?” Los rostros de asombro de mis amigos era algo de ya imaginar, habíamos prometido no volver a pronunciar su nombre y yo rompí esa promesa, no solo eso delante de mí estaba quién posiblemente realmente es la hija de él. Asintió.
     “Eres el culpable de que no tenga a mi padre conmigo, ¡Desaparece!” Nuevamente volvió a disparar un gran chorro de agua de su mano y volví a salir disparado, por casualidad golpeé con mi cuerpo a Javier y Mary. Sergio, por la ira, cogió un trozo de la puerta y corrió a golpear a la niña. Un gran golpe en el estómago lo dejo sin aire tumbándolo en un instante “Tú no te metas, no necesito malgastar energías en tu, iluso”.
     Llegué a mi límite de tolerancia, aceptara que me atacara por venganza, aceptaba que me insultara, lo que no podía aceptar es que se atreva a lastimar a mis amigos “Tu padre era un miserable – me levanté – tu padre era lo peor que puedo existir en este mundo – comencé a caminar hacía ella – tu padre mató a inocente, rompió familias, y engaño personas, él ya no era de este mundo, él ya había muerto – me detuve hasta estar cara a cara con ella – yo lo único que hice fue eliminar su existencia que ya no era de este mundo” mi mano fue envuelta por una bola de fuego, mi mano actuó por sí misma y la disparó hacia la niña. Esta creó un pequeño escudo de agua haciendo que la bola de fuego se disolviera.
     “Como te atreves… como te atreves… ¡Cómo te atreves a atacarme con su poder!” La niña había perdido la razón, fue segada por la ira. De sus dos brazos comenzaron a bañarse en agua creando una especie de huracán y lo lanzó hacía a mí, Javier y Mary.
     Sergio había, por fin, despertado luego del gran golpe que recibió en el estomago “¿porqué nunca puedo hacer nada? – comenzó a balbucear - ¿por qué tengo que ser siempre un estorbo? – se levanto, viendo nuestro estado enfureció – porqué… ¡por qué haces esto!” nuevamente se disparó hacia la niña tratando de darle un gran golpe, pero esta lo esquivó y golpeó en la espalda tumbándolo nuevamente “¿porqué no le puedo hacer nada? – continuó balbuceando -  yo tengo que hacer algo… ¡puedo hacer algo!” Su enojo activó algo que nos resultó imposible para Javier, Mary y Sergio. Sergio había formado un gran puño, este en el instante que Sergio corrió hacía la niña para golpearla se comenzó a encender. Sergio logró encender su puño de fuego y llegó, por fin, poder golpear a la niña, ahora ella fue la que salió disparada y cayó al suelo...

(Esta historia es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia)

sábado, 29 de septiembre de 2012

El Misterio de los Elementos


No me había dado cuenta hasta ahora, pero la casa había cambiado mucho en estos últimos años, los chicos sí que hicieron un buen trabajo tratando de mejorarla. Nos encontrábamos en el comedor, en una mesa de forma circula y con el libro en el centro de esta. Javier había encontrado algo que podía ser de ayuda, como la tenue luz del cuarto oculto no nos ayudaba a leer nos cambiamos a un sitio más iluminado, el comedor.
     “El misterio de los elementos – comenzó a leer Sergio – arte oscuro que se originó en los principios del V. Realizado por antiguos sacerdotes, quienes sacrificaron parte de su alma a una gran condena para la obtención de este poder. Fuego, Agua, Aire y Tierra son los elementos principales que manejan y están presentes en el mundo cotidiano, la dominación de estos en una misma persona es imposible. Los…” Aún no nos daba una explicación lógica solo estaba relatando lo que en si este era y como inició “No nos está ayudando en nada, ¿no hay algo que diga porque una persona lo adquiere o cómo?”
     Sergio comenzó a buscar algo, se tardo unos pequeños minutos en encontrarlos “¡Aquí esta! – todos le hicimos un gesto para que empezara a leer – Adquirir solo uno de estos elementos puede costarte la desmaterialización de tu cuerpo humano, así como pagar con tu alma. Para adquirirlo se necesita un rito especial, que esta secretamente guardado solo los dignos, quienes encuentren la respuesta, lo adquirirán… – Sergio hizo un pausa buscando algo más que se relacione conmigo – Uno persona también puede adquirir un elemento derrotando, en una lucha limpia, al poseedor de uno…”
     Esa era la respuesta, yo lo había derrotado a él sin ayuda en una lucha limpia, fue por eso que yo… “Yo poseo el Fuego”
     Tras, Sergio, haber dicho eso Javier y Mary comenzaron a sacar sus conclusiones, y yo ya tenía la mía… “Qué lindo tercer regalo por tus dieciocho, ¿no?” dijo Mary al no saber que más decir. Estos dieciocho años me trajeron muchos regalos, los cuales yo nunca esperaba: Una casa propia de gran tamaño, el esfuerzo de mis amigos por preparar un pastel y mostrarme que no estoy solo, y por último, el Fuego que me lo dejo la persona a la cual le despreciaría un regalo así este esté agonizando.
     Se hacía tarde, y lo único que quería por ahora era descansar y pensar en todos los regalos que adquirí hoy, y esperaba que estos sean los únicos…
     Me despedía de mis amigos y salí de la casa tras ver el cielo gris de hoy en día, pero alguien me esperaba tras con una mirada de odio, que con solo ver a cualquiera podía matarlo con la mirada…
     “¡Tú! – me señaló – ¡Asesinaste a mi PADRE!”

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sábado, 22 de septiembre de 2012

Encontrados


Salimos rápidamente de la casa en dirección a la casa donde estaban viviendo mis tres amigos. Algo muy raro había llamado mi atención al momento de salir. Una joven chica se encontraba frente a mi casa viéndonos a mis amigos y a mí, pero su rostro no demostraba alguna clase de nostalgia o cariño, el odio se le podía ver marcado en los ojos…
      “¿Quién era ella?”, no le tomé mucha importancia y tampoco me pareció conveniente decirles a mis amigos, así que solo corrí junto a ellos hacia la casa. Llegamos lo más rápido posible y Javier me ayudó abrir la puerta oculta que se encontraba en la escalera, Mary y Sergio se sorprendieron, ya que era la primera vez que se enteraban de este cuarto oculto.
     El libro no estaba escondido, estaba a la vista de todos apenas se entraba al cuarto, aunque Javier, Mary y Sergio no se percataron de este “Siempre el mejor escondite es el más obvio”. Sacando un par de libro de su encima, por fin, todos vieron el libro. “¿Cómo… cuándo… lo conseguiste?” Preguntó Mary sin saber cuál iba a ser la mejor pregunta. “fue cuando estaba peleando con él, al final el libro apareció junto a mí, este libro se encontraba en la biblioteca escondido pero en el momento del derrumbe… no sé pero parece que vino a mí” Mary quedó algo dudosa al escuchar la respuesta “pero.. ¿Cómo sabías que estaba en la biblioteca?” no quería sonar como loco pero no había otra respuesta que pueda tomar para no sonar así “Justo cuando mi cuerpo no reaccionaba, yo no me encontraba ahí, o bueno sí mi cuerpo pero yo no – mis tres amigos se miraron las caras - ¿cómo podría explicarlo?... ¡Mi espíritu! Si mi espíritu se encontraba en los recuerdos de él y ahí fue cuando vi que él usó este libro” pareció que mis amigos entendieron un poco, pero aun así no estaban del cien por cierto seguros “a ti sí que te suceden cosas extrañas” muy optimista se había vuelto últimamente Sergio, pero su comentario puso en la cuenta a Mary y Javier, quienes junto a mi pasaron historias muy extrañas para unas personas comunes y corrientes.
     “Bueno, ¿qué estamos esperando? Abre el libro y fíjate si hay algo con lo que te está pasando” Javier era de poca paciencia, pero en este punto no sabíamos que iba a suceder, este libro de por sí ya era sumamente extraño y malo. “¿Por qué recién ahora me pongo a pensar en las consecuencias?”. Tenía el libro en las manos y las dudas que no me dejaban abrirlo “¡ábrelo de una buena vez…!” la impaciencia de Javier hiso que este me quitara el libro de las manos y este lo abriera…

Sin darse cuenta los jóvenes había encontrado un nuevo problema, el joven tenía razón había algo malo con este libro y este tenía una gran consecuencia al ser abierto. Una gran luz, invisible para los ojos de los jóvenes salió del libro en dirección al cielo sin fin… “Los encontré…” la pequeña figura de una joven encapuchada se encontraba cerca de donde emanaba la luz, una gran sonrisa apareció en su rostro… pero no solo en esta pequeña joven, había otros más quienes se encontraban más apartados del libro…

(Esta historia es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia)