sábado, 10 de marzo de 2012

Viejos Recuerdos


Sin saber con quien hablar, sin saber qué hacer, sin saber si correr o quedarme ahí con los cadáveres, hice lo primero que se me vine a la mente. Tiré al mar los cadáveres dentro de costales, y luego fui al único sitio donde tenía que volver, al único lugar donde había dos personas que me creerían y en donde esto pueda solucionarse. Regresé a la casa de esa persona, esa persona que hablo por un instante… “El Guardián”.
      Me sentía nostálgico, las calles me traían recuerdos y más recuerdos. Comencé a recordar los duros días que viví cuando mis padres fallecieron. Pase por el cruce de calles donde el Guardián me había encontrado. Estaba ya llegando al lugar donde Lorin había perdido su cuerpo. Era pequeña, pero esa marca en el centro de la pista, donde el camión debió de atropellarnos al Guardián y a mí, llamo mi atención. Esa marca era la misma, idéntica, a la cicatriz que tenía en el estomago. Al parecer una vez que este transportaba su alma a un cuerpo nuevo, el lugar donde se llevaba a cabo el rito también quedaba registrado. “Entonces… ¡la playa!”
      Debía llegar con Javier y Mary, y tenía que hacerlo ya.
      Finalmente en poco tiempo pude llegar a la casa. Estaba igual por fuera, no habíamos cambiando para nada la fachada de afuera, para no llamar la atención. Toque fuertemente la puerta.
     No fue tardía la respuesta de Javier, con una cara de pocos amigos abrió la puerta raudamente y Mary se encontraba unos pasos atrás con un bate en la mano. Al verme sus miradas cambiaron, y se relajaron un poco. “Pero si eres tú. Pasa, justo estábamos a punto de…” Ellos mismo se dieron cuenta, mi visita no era simplemente una en el cual les cuenta que tal estaba mi vida o que había estado haciendo. No podía andar con rodeos, así que lo dije sin dudarlo “Volvió…”
     Contarles que yo mismo con mis propias manos había asesinado a esos tres chicos y que luego de eso escuche al Guardián, era muy difícil pero tenía que hacerlo si quería su apoyo. “Debe de ser algo relacionado con lo que quiso decir al final antes de morir” se acordó Javier, quien estaba algo culposo ya que el Guardián trato de decir algo relacionado con él. “Tienes razón, es por eso que debes ir al lugar del final, vámonos a la playa” Los ojos de Javier y Mary casi se salen luego de decirles lo que vi cuando estaba viniendo, y que en la playa encontraremos al menos una respuesta...

(Esta historia es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia)

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