Si
hubiera sido desde un principio, la idea de morir me hubiera parecido vaga y
algo común que le puede pasar a cualquiera incluso a mí, y si así fuera no me
importaba en absoluto. Pero ahora, había conocido a estas personas, mis amigos,
verdaderos amigos, que ahora consideraba mis hermanos, la mera idea de ya no
estar juntos, jugar, reír y pasar nuevas aventuras con ellos me asustaba.
“¿Qué vas hacer?” volvió a preguntar el
último hermano. Mi reacción fue agachar la cabeza y cerrar los ojos, esperando
que el final llegara. No me quedaban fuerzas y los pocos movimientos que podía
hacer eran muy lentos. Poco a poco las imágenes de mi vida comenzaron a pasar
por mi mente, los pocos recuerdos que tenía con mis padres, el accidente de año
nuevo, el primer encuentro con el guardián, mis recuerdos con el único amor que
tuve, Lorin, el tiempo que pasé con esta nueva familia, y todo esto me llevo a
la conclusión que ¿yo era el culpable? Tal vez si lo merezco, merezco morir
solo, todo esto empezó por mi culpa, yo fui el causante de todo, y morir por
fin pondría un final a todo. Mis lágrimas comenzaron a caer.
Nuevamente los recuerdos con Lorin,
comenzaron a pasar por mi mente hasta el momento de su muerte, luego de eso mi
mente quedó en blanco, a lo lejos una sombra comenzaba a acercarse, estaba
corriendo “¡Lorin!”.
Lorin estaba corriendo hacia mí, estaba
diciendo algo pero no podía entender hasta que estuvo frente de mí “¡No te
rindas! – gritaba – ¿acaso quieres perder lo que has conseguido? – no sabía de
lo que me hablaba y no era necesario decirle algo, para que ella pueda entender
mi mirada – Ellos – se hizo a un lado y aparecieron detrás de ella Mary, Javier
y Sergio – son la familia que creaste, lo que conseguiste, verdaderos amigos”
“¡Despierta, por favor! ¡No te des por
vencido!” de nuevo en la realidad mis tres amigos, con las pocas energías que tenían,
gritaban palabras para que regresara, para que no me rindiera, para poder hacer
un milagro. Y un milagro fue lo que pasó después.
Las lágrimas habían cesado y podía sentir
que mis fuerzas estaban regresando, pero no solo las mías, podría ser que…
Mi puño comenzó a cubrirse de tierra y
esta se endureció, un gran golpe provocó que el último hermano retrocediera “¿¡Cómo
te atreves!? – se disgustó y me lanzó con una gran ráfaga de aire – considera eso
un golpe de suerte, no podrás acercarte a mí”. Se equivocaba, mi intuición me decía
que podía hacer eso y más, simplemente no tenía que dudar “¡Corre!” gritó Mary.
Comencé a correr en dirección al último hermano, trató de nuevo de mandarme a
volar con una ráfaga de viendo, pero un gran muero de agua se había formado
delante mío, mientras corría mi puño comenzó a absorber la tierra hasta formar,
nuevamente, una bola de tierra sólida, pero ahora combinada con fuego. Solo un
golpe directo, este gran golpe, dejo en el suelo al último hermano con un gran
orificio en el estómago.
Unos extraños sonidos se podían aún
escuchar donde él se encontraba, aun no estaba muerto. “Podrás golpearme todo
lo que quieras, pero mi vida no terminará hasta que hagas lo que tus amigos le
hicieron a mis hermanos – detener su corazón – así es tienes romper esto –
señalo su corazón – Sé lo que estás pensando – me miró fijamente – el viento me
dice todo y este ya me dio la espalda, vamos inténtalo”. No fue necesario
impactar el golpe en su pecho un pequeño agujero había aparecido justo donde
estaba su corazón, y su vida termino.
Todo había terminado, eso esperaba, por
fin podemos estar en paz nada más pasaba, nadie más salía de la oscuridad.
Ahora podemos vivir en paz, pero lo que me inquietaba era la sonrisa en el
rostro del último hermano, ¿Su finalidad era morir desde un principio?.
Varios
años después…
Como era
de esperarse Javier y Mary terminaron juntos, lamentablemente debido a un
problema Mary no pudo tener hijos, pero ambos “¡Quiero ver a mi abuelo!” crearon
un orfanato, pero darles el cariño y amor de una familia a niños que como ellos
no pudieron conocer una de verdad.
Por otro lado, Sergio, decidió vivir solo,
pero no en el sentido de apartado de todo el mundo, sino que quiso conocer el
mundo y no atarse con alguna responsabilidad. “Por favor, ¡déjeme ver a mi
abuelo!” Vivió feliz y al lugar que iba terminaba siendo querido por todos, fue
muy triste su partida hace un par de meses pero la sombra de su recuerdo, ya
que no tuvo descendencia alguna, siempre estará presente en todas las personas
que lo quieren.
Finalmente, yo trate de formar junto con
Javier y Mary el orfanato, pero me di cuenta que hacía un mal tercio, así a mis
amigos, no les importara, sentía que ellos necesitaban su privacidad, fue así
como decidí vivir una vida común y corriente solo, pero la solidad me duró
poco. “¡Abuelo! ¡Abuelo! ¡Quiero ver a mi abuelo!” Al poco tiempo de alejarme
de Javier y Mary conocí a una agradable mujer empezamos siendo amigos y esa
amistad, en ella, fue creciendo en algo más, yo aún no podía sacar a Lorin de
mi mente y mi corazón, pero ella supo esperar, me supo respetar, soportó las
noches que gritaba el nombre de Lorin en sueños, y así logró que me enamorara de
ella. Tuvimos solo un hijo, no le faltaba nada y siempre tuvo todo, tuvo una
buena formación y hoy en día es una de las personas con mayor poder en el mundo,
y al parecer no tiene tiempo para visitar a su padre. Y ese niño revoltoso que está
gritando afuera es mi nieto “Lo siento señor – comenzó a decir la enfermera del
asilo – pero las visitas a esta hora no están permitidas – preparó unos sedantes
– pero tratándose de usted, le daré esto para que la visita sea corta. Gracias
por contarme su historia, lo dejaré a solas con su nieto”.
Mi nieto era mi viva imagen a la edad de
seis, lo único que lo diferenciaba era su problema en el ojo izquierdo, era de
un color blanco y no se podía diferenciar el iris y la pupila. “¡Abuelo! ¡Mira!
– corrió hasta donde me encontraba y me mostró su mano derecha, en la punta de
los dedos se había hecho unos pequeños tatuajes una mecha de fuego, una gota de
agua, una roca, un torbellino y en el pulgar un dibujo simple de una persona hecha de lineas – aparecieron el día de hoy – los sedantes comenzaron hacer efecto, parecía
que estaba viendo alucinaciones, como en una imagen tridimensional los tatuajes
comenzaron a salir de la yema de los dedos de mi nieto – es impresionante” Algo
extraño estaba pasando, ¿Por qué justo ahora?, los sedantes no estaban
ayudando, me sobe los ojos para poder ver mejor, pero la persona que estaba ahí
ya no era mi sobrino, su ojo blanco había cambiado a un rojo intenso dejo a la
vista su dedo pulgar mostrando la imagen de la persona y tras una escalofriante
risa dijo “Este eres tu abuelo – no sabía lo que estaba pasando - ¿aún no caes
en la cuenta? Déjame aclarártelo, acaso creíste que lo de tus padres fue un
accidente y que por milagro tú seas el único sobreviviente sin rasguño alguno,
que después de eso un desconocido quiera darte un techo donde vivir y que es
más tengas todos esos poderes por un simple milagro” Es imposible, no puede ser
él, yo lo mate, esto no puedo estar pasando. De pronto la imagen del último
hermano vino a mi mente, ahora entiendo porque sonría, todo esto fue… “Así es,
todo fue parte de mi plan. Necesitaba de ti para tener todos estos poderos y
ahora que ya no me eres de utilidad puedes descansar en paz, abuelo” No podía
defenderme, no podía moverme, lentamente sus manos rodearon mi cuello. No sé si
fue por los sedantes o la falta de aire, mis ojos se cerraron y el mundo que
conocía desapareció.