sábado, 3 de diciembre de 2011

Primer Despertar

     Había despertado en un cuarto blanco, mis ojos poco a poco se fueron adaptando a la luz del ambiente, por fin pude darme cuenta que me encontraba en un hospital reposando en una camilla con todos estos cables y aparatos extraños que se manejan y que el sonidito poco a poco me alteraba más, en especial cuando me acorde lo que había sucedido. Trate de levantarme y comencé a preguntar por Lorin, una enfermera me vio y rapidamente me volvio a echar en la cama diciendo "No te preocupes tu hermanita esta aquí - señalo la camilla del costado - con respecto a su padre lo siento mucho pero no pudo resistir".


¿Mi padre? me pregunté, esta enfermera habrá pensando que ese tal "El Guardián" era mi padre y Lorin mi hermana. Trate de hacerme el tranquilo hasta que la enfermera de retire de la habitación para poder hablar con Lorin. Cerré los ojos y a los pocos minutos la enfermera se retiro, me volví a levantar sigilosamente, para que no me vuelvan a oír, y camine hasta donde se encontraba Lorin.


Lorin aun dormida se encontraba con algunos raspones en el brazo y en la cara, no quería ni imaginarme como me encontraba yo. No tenía otra opción mas que despertar a Lorin, por suerte no tuve que moverla tan fuerte para que ella abriera sus ojos y yo pueda decirle "Lorin, nos tenemos que ir de aquí ahora, si no queremos terminar en un orfanato". Lorin asintió y me tendió su mano para ayudarla a pasarse.


Por suerte nos encontrábamos en un primer piso y con una amplia ventana para poder salirnos, nos aseguramos de echarle pestillo a la puerta para que no entrara nadie y nos salimos por la ventana. Caminamos en una dirección determinado por mi, Lorin no entendía el motivo de la sonrisa en mi rostro, me miraba con cara desdeñada hasta que tubo el valor de preguntarme el porque de mi gesto "Es porque el guardián esta muerto, - continuaba sin entender - ahora podemos ir a salvar a los demás que se encuentran atrapados en el sótano - su expresión cambio solo un poco - y lo que es mas tenemos una vivienda donde quedarnos - dudó - en la casa de ese guardián". Lorin por fin entendió tomo y también dibujo una gran sonrisa en su rostro, la primera vez que veía su sonrisa la hacia aun mas hermosa de lo que ya era.


Llegamos a la casa y le dimos la noticia a los chicos atrapados en el sótano, solo tres decidieron quedarse cuyos nombres eran Javier, Mary y Marco, los demás prefirieron irse para buscar algo mejor, mientras nosotros tratamos de organizarnos y pensar en como podríamos salir adelante. Ahora lo primordial era hablar con Lorin para explicarme lo que había sucedido....


Mi cuarto gran error, ser muy confiado...


(Esta historia es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia)

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