sábado, 22 de septiembre de 2012

Encontrados


Salimos rápidamente de la casa en dirección a la casa donde estaban viviendo mis tres amigos. Algo muy raro había llamado mi atención al momento de salir. Una joven chica se encontraba frente a mi casa viéndonos a mis amigos y a mí, pero su rostro no demostraba alguna clase de nostalgia o cariño, el odio se le podía ver marcado en los ojos…
      “¿Quién era ella?”, no le tomé mucha importancia y tampoco me pareció conveniente decirles a mis amigos, así que solo corrí junto a ellos hacia la casa. Llegamos lo más rápido posible y Javier me ayudó abrir la puerta oculta que se encontraba en la escalera, Mary y Sergio se sorprendieron, ya que era la primera vez que se enteraban de este cuarto oculto.
     El libro no estaba escondido, estaba a la vista de todos apenas se entraba al cuarto, aunque Javier, Mary y Sergio no se percataron de este “Siempre el mejor escondite es el más obvio”. Sacando un par de libro de su encima, por fin, todos vieron el libro. “¿Cómo… cuándo… lo conseguiste?” Preguntó Mary sin saber cuál iba a ser la mejor pregunta. “fue cuando estaba peleando con él, al final el libro apareció junto a mí, este libro se encontraba en la biblioteca escondido pero en el momento del derrumbe… no sé pero parece que vino a mí” Mary quedó algo dudosa al escuchar la respuesta “pero.. ¿Cómo sabías que estaba en la biblioteca?” no quería sonar como loco pero no había otra respuesta que pueda tomar para no sonar así “Justo cuando mi cuerpo no reaccionaba, yo no me encontraba ahí, o bueno sí mi cuerpo pero yo no – mis tres amigos se miraron las caras - ¿cómo podría explicarlo?... ¡Mi espíritu! Si mi espíritu se encontraba en los recuerdos de él y ahí fue cuando vi que él usó este libro” pareció que mis amigos entendieron un poco, pero aun así no estaban del cien por cierto seguros “a ti sí que te suceden cosas extrañas” muy optimista se había vuelto últimamente Sergio, pero su comentario puso en la cuenta a Mary y Javier, quienes junto a mi pasaron historias muy extrañas para unas personas comunes y corrientes.
     “Bueno, ¿qué estamos esperando? Abre el libro y fíjate si hay algo con lo que te está pasando” Javier era de poca paciencia, pero en este punto no sabíamos que iba a suceder, este libro de por sí ya era sumamente extraño y malo. “¿Por qué recién ahora me pongo a pensar en las consecuencias?”. Tenía el libro en las manos y las dudas que no me dejaban abrirlo “¡ábrelo de una buena vez…!” la impaciencia de Javier hiso que este me quitara el libro de las manos y este lo abriera…

Sin darse cuenta los jóvenes había encontrado un nuevo problema, el joven tenía razón había algo malo con este libro y este tenía una gran consecuencia al ser abierto. Una gran luz, invisible para los ojos de los jóvenes salió del libro en dirección al cielo sin fin… “Los encontré…” la pequeña figura de una joven encapuchada se encontraba cerca de donde emanaba la luz, una gran sonrisa apareció en su rostro… pero no solo en esta pequeña joven, había otros más quienes se encontraban más apartados del libro…

(Esta historia es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia)

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